Los comportamientos autolesivos no suicidas son frecuentes entre los adolescentes con déficit de regulación emocional y se asocian con intentos de suicidio.
Johan Bjureberg y colaboradores han publicado un estudio en la revista JAMA Network Open en que muestra como la terapia presencial habitual junto a la terapia de regulación emocional, proporcionada a través de internet, reduce con mayor efectividad las conductas de autolesiones no suicidas, que solo la terapia presencial habitual.
El estudio fue un ensayo clínico aleatorizado multicéntrico, realizado en Suecia, que duró del 20 de noviembre de 2017 al 9 de abril de 2020, en el que participaron 166 adolescentes de 13 a 17 años, con trastorno de autolesiones no suicidas. Los hijos participaron con sus padres. Los participantes fueron asignados al azar durante 12 semanas de terapia de regulación de las emociones guiada por un terapeuta a través de internet más el tratamiento habitual frente solo al tratamiento habitual. Tanto los adolescentes como sus padres recibieron el tratamiento proporcionado por internet. El tratamiento habitual consistió en terapia de apoyo administrada presencialmente, cada dos semanas.
El criterio principal de valoración fue la autolesión valorada mediante un instrumento estándar (la versión juvenil del Deliberate SelfHarm Inventory) antes, cada semana durante el tratamiento y un mes y tres meses después, por parte de los participantes y los médicos. El seguimiento duró tres meses.
Se produjo una reducción del 82 % en las autolesiones no suicidas evaluadas por el médico un mes después del tratamiento, en el grupo de intervención, en comparación con una reducción del 47 % en el grupo control. Los resultados continuaron tres meses después del tratamiento. Además, en el primer y tercer mes del tratamiento, hubo mejoras en la disregulación emocional autodeclarada, los comportamientos autodestructivos autodeclarados y el funcionamiento global, lo que fue valorado por el médico.