EFECTO DEL EJERCICIO AERÓBICO SOBRE LA ERECCIÓN

Psiquiatra Dr. Luis Miguel Segovia López

Doctor Miguel Segovia
Especialista en Psiquiatría y Psicoterapia.

El ejercicio aeróbico durante al menos 30 minutos, tres veces a la semana, puede ser tan eficaz como los medicamentos para mejorar la disfunción eréctil, según un metaanálisis de 11 estudios aleatorizados. El estudio, publicado el 9 de octubre de 2023, en The Journal of Sexual Medicine, encontró que las actividades aeróbicas, como caminar o andar en bicicleta, mejoraron la función eréctil en todos los hombres con disfunción eréctil, independientemente del peso corporal, la salud general o el uso de medicamentos. Los hombres con la disfunción eréctil más severa obtuvieron el mayor beneficio.

De los 1.100 hombres, que participaron en los estudios, 600 fueron asignados a los grupos experimentales, que normalmente se ejercitaban durante 30 a 60 minutos, de tres a cinco veces a la semana; mientras que 500 estaban asignados a grupos de «control» sin ejercicio. En una escala estandarizada (International Index of Erectile Function) de 6 a 30, los hombres con disfunción eréctil severa, que se ejercitaron, experimentaron una mejoría de 5 puntos, en la función eréctil. Aquellos con disfunción eréctil leve y moderada mejoraron entre 2 y 3 puntos, respectivamente. Cuanto peor fue la disfunción eréctil, más ayudó el ejercicio.

Este estudio sugiere, a los médicos y pacientes, el ejercicio aeróbico como parte del manejo de la disfunción eréctil.

En comparación con la medicación, los inhibidores de la fosfodiesterasa-5, como sildenafilo (Viagra) o tadalafil (Cialis) proporcionaron mejorías entre 4 a 8 puntos. La terapia de reemplazo con testosterona consiguió a una mejoría de 2 puntos.

Los hombres con disfunción eréctil más severa experimentaron las mejorías más grandes con el ejercicio.  Estas mejorías fueron similares a las que se observan en los hombres en tratamiento con sildenafilo.

SALUD CARDIOVASCULAR Y SEXUAL

La disfunción eréctil puede servir como indicador de la salud cardiovascular subyacente. Los resultados de este trabajo científico tienen su lógica ya que cualquier intervención dirigida a mejorar la salud cardiovascular también podría tener un impacto positivo en la erección.

Algunos pacientes no quieren tomar los medicamentos para la disfunción eréctil o no pueden tolerar los efectos secundarios como: dolor de cabeza, acidez, náuseas, rubor y dolor en los músculos, la espalda, los brazos o las piernas. Sin embargo, si que pueden hacer algún tipo de actividad física.  El ejercicio es de bajo riesgo y asequible, por lo que es una opción ideal de tratamiento de primera línea para dificultades eréctiles, especialmente para los pacientes que no quieren o no pueden usar medicamentos

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