Existen cuatro perfiles para identificar a los adolescentes en riesgo de suicidio.
Los grupos de riesgo principales son:
RIESGO BAJO: Niños entre 5 y 9 años sin un diagnóstico de enfermedad mental y sin trastorno afectivo, conductual, psicótico, del desarrollo, trauma o abuso de sustancias.
RIESGO MODERADO: Varios trastornos afectivos y de la conducta pero sin trastorno depresivo.
RIESGO ELEVADO: chicas adolescentes, entre los 14 y 17 años, con depresión y ansiedad junto con trastornos relacionados con traumas y abuso de sustancias. Los trastornos de la personalidad y de la conducta alimentaria fueron significativos en este grupo.
RIESGO MUY ELEVADO: Chicos entre los 10 y 13 años. Además de los trastornos afectivos (ansiedad y depresión) se incluyen: el trastorno bipolar, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y los trastornos relacionados con traumas y del desarrollo como los trastornos del espectro autista, trastornos de la conducta y déficit intelectuales.
En el rango de edades comprendido entre los 5 y 11 años, el suicidio fue más prevalente en niños. Un diagnóstico de enfermedad mental se identificó en un 31% de los casos, siendo los más frecuentes: TDAH y depresión.
Más información: https://doi.org/10.1542/peds.2022-059817