Tocar un instrumento musical y cantar en un grupo se asoció con un rendimiento significativamente superior en la memoria de trabajo y en la función ejecutiva.
Tocar un instrumento musical y cantar en un grupo se asoció con un rendimiento significativamente superior en la memoria de trabajo y en la función ejecutiva según un report publicado en el International Journal of Geriatric Psychiatry, el 28 de enero de 2024. «Promover la exposición a la música durante la vida puede aumentar la reserva cognitiva y reducir el riesgo de deterioro cognitivo en la vejez», informaron Gaia Vetere y Gareth Williams, del Instituto de Psiquiatría del Kings College de Londres. «Las intervenciones en salud pública deberían considerar aconsejar a los adultos sobre las ventajas de interactuar con la música para promover un envejecimiento saludable y la reducción del riesgo de demencia «.
Los investigadores analizaron los datos del PROTECT Study, un proyecto para estudiar el envejecimiento y la salud cerebral en el Reino Unido. Como parte del estudio PROTECT, los participantes completaron tres pruebas computarizadas de memoria de trabajo y una prueba de función ejecutiva, hasta tres veces al año, entre 2019 y 2022. Vetere, Williams y sus colegas centraron su análisis en un grupo de 1.107 participantes de PROTECT, que completaron el Cuestionario de Experiencia Musical de Edimburgo, de 15 ítems, que preguntó a los participantes sobre sus experiencias tocando un instrumento musical, cantando, escuchando música y la habilidad musical autopercibida. El 83% de la cohorte fueron mujeres con una edad media de 67,82 años. Un 89% de los participantes tenía experiencia tocando un instrumento musical y el 44% tocaban en el momento que se efectuó la investigación.
Los participantes que tocaban un instrumento musical obtuvieron resultados significativamente superiores en la memoria de trabajo y en las tareas de la función ejecutiva, con tamaños de efecto superiores a 0,2. El efecto sobre la memoria de trabajo se observó particularmente en los individuos que informaron tocar instrumentos con teclado, bien solo o en combinación con otros instrumentos. Estos sujetos mostraron un rendimiento significativamente más favorable en las tres tareas de memoria de trabajo. También hubo una asociación significativa entre el canto y la función ejecutiva, con un tamaño de efecto de 0,15. La habilidad musical autopercibida se asoció con un mejor rendimiento en la prueba de memoria de trabajo. No se observaron asociaciones entre escuchar música y el rendimiento cognitivo.
Los autores destacaron varias limitaciones del estudio como la sobrerrepresentación de mujeres y músicos.
Concluyeron con que existe una evidencia considerable del beneficio que produce las actividades musicales en grupo, en las personas con demencia. Este abordaje podría extenderse, de manera proactiva, como parte de un conjunto de actividades para conseguir un envejecimiento saludable.